domingo, 30 de octubre de 2016

MADROÑO ARBUSTO DE OTOÑO.

MADROÑO ARBUSTO DE OTOÑO.

Arbutus unedo L. Madroño, madroñera, borrachín en Asturias… Su nombre deriva del latín, “arbolillo”,  “unus” y “edo”, que viene a decir uno solo. La concentración de alcohol de su baya puede producir embriaguez, de ahí, solo comer uno, ya lo decían los romanos, de esta baya no debes comer muchas dan dolor de cabeza y sientan mal al estómago.
El madroño tiene porte arbustivo, aunque puede llegar a alcanzar los ocho metros de altura, su corteza suele ser pardo rojiza manifestándose la característica de agrietarse longitudinalmente.  Las hojas suelen ser coriáceas y persisten todo el año, se parecen mucho a las hojas de laurel (Laurus nobilis).

Las flores cuelgan en forma de ramos  siendo unas inflorescencias características de color blanco amarillento con forma de copa, siendo la época de otoño cuando florecen los madroños, coincidiendo con las bayas del año, por lo que en el mismo pie de árbol podremos encontrar las bayas del año anterior y las flores del presente año, siendo estas las más buscadas por los insectos en esta época del año.


A pesar de no formar bosques, se les suele relacionar con asociaciones de encinar, alcornoques e incluso en el norte de España con robledales y castañares, a pesar de todo el sotobosque al que pertenece cuenta con especies como el lentisco (Pistacea lentiscus), majuelo (Crategus monogina), durillo (Viburnun tinus) y brezo (Erica arbórea).

Podemos definir al madroño como un arbusto piroresistente, siendo una de las especies que primero rebrota desde la raíz después de un incendio, permitiendo mantenerse si no se arranca la raíz.

Para terminar nos quedaría hablar del madroño como parte del escudo de Madrid, donde aparece junto a la figura de un oso (Ursus arctos), reminiscencias de épocas antiguas cuando en nuestra comunidad esta especie de mamífero campeaba a sus anchas por nuestros bosques. Según algunos las imágenes quieren recordar la relación entre iglesia y estado de esa época,  representando cada una de las especies uno de los estamentos, por un lado el estado como dueño y señor de los terrenos y por otro lado la iglesia como la figura  que tenía derecho a explotar los arboles su leña y sus frutos, de ahí la imagen del oso apoyado en el madroño.



Disfrutar del colorido de sus hojas , de sus flores, dé sus frutos, verdes, amarillos, rojos,  en el bosque nos invita como no a probar su baya, el madroño, cómo no!!, de sensación pajiza sentiremos las semillas cuando se rompe en la boca, y no olvidemos que solo se puede comer uno, el segundo será el principio de un dolor de cabeza…….


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